La alergia a la leche está a la orden del día. No entendemos lo que ha pasado porque la leche era uno de los mejores alimentos en el pasado. Sin embargo cada vez más niños sufren de alergia a ella. ¿Cómo puedes saber si tu bebé tiene alergia a la leche? Si es así, ¿cómo tratarlo? ¡Te lo contamos!
La leche es el alimento principal en la alimentación de nuestros bebés. Si presentaran algún tipo de alergia, podría ser un problema, aunque por suerte, hoy día estamos muy concienciados de este problema y hay muchas formas de afrontarlo.
La alergia a la leche suele darse cuando el sistema inmune reacciona de una forma exagerada al consumo de proteínas de la leche. El cuerpo los recibe como si fueran invasores dañinos y hace un esfuerzo desmesurado por combatirlos.
Algunos niños que en principio han presentado alergia a la leche de vaca, con el tiempo esta ha desaparecido, aunque no siempre sucede así.
Estos son algunos de los síntomas que pueden aparecer tras las tomas:
Hay que tener en cuenta, primero, que no todos los niños reaccionan de la misma manera. Segundo, que aunque una reacción tras una toma de leche haya sido leve, la siguiente puede ser grave. Por esta razón, no hay que obviar ningún síntoma por mínimo que parezca.
¿Y si tu pequeñín ha presentado una alergia a la leche? O mejor dicho, ¿qué debes hacer si tiene alguno de los síntomas? Pues bien, no hay duda de que lo primero es ir al médico para que le haga una analítica.
Te preguntarás si hay antecedentes familiares, ya que si los hay es mucho más probable que la causa de los síntomas sea una alergia a la leche.
Éstas son algunas de las pruebas que podrían hacerse:
Con un análisis de sangre puede determinarse la presencia de eosinófilos, los cuales están relacionados con las alergias. No obstante, no es una prueba 100% certera ya que el aumento de estos también puede ser provocado por otras enfermedades.
En esta prueba se inyecta una pequeña cantidad del alérgeno, en este caso leche, para ver si hay una reacción. Si la hubiera, no hay duda de que hay alergia.
Esta prueba mide los niveles de los anticuerpos de IgE, ya que si hay un nivel elevado puede sugerir que haya una alergia.
Cuando se comprueban los niveles de IgE de forma específica se puede saber con certeza si es una alergia a la proteína de la leche. Estos niveles se presentarán en niños menores de un año en valor de 5 kUa/L.
Pues entonces habría que comenzar con el tratamiento. Éste es muy simple:
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Por tanto, lo mejor es que mantengas vigilado a tu bebé, y que reconozcas cualquier síntoma que haya podido ser provocado por la leche.
Recuerda: no subestimes ningún síntoma, por pequeños que pueda parecerte, porque como dijimos antes, que una vez haya sido leve no significa que las siguientes lo sean. Y si tu bebé presenta alergia a la leche, tranquilo. Podrá tener una vida normal, ya que hoy día hay muchos productos pensados para personas con intolerancias y alergias. Cuanto antes se diagnostique la alergia, antes podrá tratarse y menos daño ocasionará.